BMW R1150GS – Curvadora.
La BMW R 1150 GS que llego para convertirse en la máquina de hacer curvas.
Fuimos a buscarla mi amigo Sabi y yo a tierras cántabras y la verdad que estaba bien conservada con poco uso, solo afeaba un poco su aspecto las llantas con sus radios bastante afectados por el salitre y el húmedo clima costero del norte de Cantabria.
En cuanto llego a nuestras manos comenzamos con el desmontaje, que consistió en soltar el subchasis para pintar en azul Flora, y toda la carrocería para su nueva decoración que decidimos hacer en base blanco perla y con los colores Motorsport (Azul y Rojo, también metalizado) comenzando en el frontal y acabando en el deposito haciendo una elíptica o lazo hacia delante.
Detalle de intensidad del famoso azul Flora.
El deposito gozaba de buena presencia y solo tenía un bolloncito de nada que no tarde en disimular con un poco de cemento de poliester, para luego cubrir de aparejo epoxi.
Luego pasamos a lijar con agua para una vez bien limpio aplicar el blanco perla bicapa met. y en cuanto estuvo seco enmascaré adecuadamente al diseño que surgió instintivamente en ese mismo momento.
Siguiente paso protejer con el lacado todas las piezas.
El siguiente paso fueron las deterioradas llantas, que tras desmontar los oxidados radios (que fueron sustituidos por unos en inox, a juego con sus cabezas) pasamos a lijar los bujes para luego pintar en un gris antracita metalizado.
Tras quitar los oxidados radios y sus cabecillas, para más tarde sustituir por unos de acero inox (cabecillas incluidas) .
Y con tres manos de laca.
Con las llantas pulidas a espejo (tras mucha lija y pasta de pulir) ya podíamos montar los nuevos radios ya con los bujes lacados, quedando visiblemente de inmejorable presencia.
Para el correcto centrado se mandaron a Natxo Barral, ya que van sus radios cruzados y no al centro como en las que habitualmente hago (las de R90S) que son mucho más sencillas de centrar, por ello elegimos al mejor del sector, quedando un centrado inmejorable como recién salidas de la casa.
Se montaron unos neumáticos de carretera de doble compuesto, esto es duro en la banda central de rodadura y blando en los bordes para buen agarre y mayor longevidad, de la afamada marca Michelin, mod.: Pilot Road 3.
La parte delantera fue imprimada tras lijar el desconchado metalizado que había sobre las tijas y botellas de suspensión, que al ser de aluminio sucumbieron al ambiente salino de Puente Arce.
Al igual que la tija inferior.
Se pintaron a juego con los bujes lo que comportaba botellas de suspensión. Y las tijas, puente del paralever, manillar, defensas, etc. Fueron pintados en gris plata azulada metalizada.
Los asientos fueron re-tapizados en negro y rojo con un tejido elástico impermeable que confiere una perfecta adaptación y de moderno diseño.
Cambiamos todos los filtros y todos los retenes y juntas que precisaba pues había varios fuelles de goma cuarteados/agrietados que afeaban bastante la presencia, al igual que se cambiaron los cubremanos y la aleta delantera que tenía cierta decoloración seguro por el ambiente salino en el que había vivido.
Cuando montamos todo pudimos comprobar el resultado final quedando muy deportiva pero también discreta, con una renovada presencia no solo exteriormente, sino también en el resto de componentes internos.
La parte ciclo fue cosa de la marca de amortiguadores Wilbers, el delantero con regulación de precarga y extensión de hidráulico, y el trasero con pomo de regulación manual de precarga y extensión de hidráulico.
Se repintaron los muelles para eliminar pequeños puntos de oxido.
La verdad que iba muy bien con estas suspensiones, el único inconveniente era la altura de estas (especiales para pilotos de poca estatura) quedando el paso por curva impresionante por el bajo centro de gravedad, pero la estatura de mi amigo Sabi requería una medida más estándar, por lo que acabamos montando las originales que estaban en perfecto estado debido al poco uso recibido.
La postura de conducción fue elevada un poco gracias a unas alzas de Wunderlich que elevan y retrasan un poco la distancia de origen, acercando el manillar para llevar los codos más bajos haciendo muy cómoda y relajada la postura final.
Sabi con su flamante Curvadora.
Con nuestro amigo Tavi, que vino a pasar unos días a tierra Astur.:-)
Salimos ese mismo día para probarla a fondo por las curvas del principado, y disfrutamos de lo lindo y eso que quedaba ajustar carburación y sincronizar cilindros, pero salvo algún petardazo en reducción por lo demás una delicia, con un motor poderoso que empuja desde abajo y estira mucho hasta zona poco legal, je,je, y con una retención o freno motor propio del buen Boxer que es .
La retención la tenía un poco mermada por la marmita o catalizador que habíamos sustituido por una “Y” de conexión que bien ayudaba a la respuesta del motor en subida de vueltas pero penalizaba en retenciones, con lo que al final se volvió a colocar la marmita original y así tener un motor que nos “sujete” en las bajadas.
Ya los tres mosqueteros juntos ,je,je,je.
Para hacer una preciosa ruta por la carretera de la costa la N632 en dirección al faro Vidio …
Lo que se veía desde este punto …
La Abuela Flora , radiante como siempre.
para luego continuar hasta Luarca, donde tomamos el café y continuamos ruta por el interior tomando en Canero rumbo a la Espina , Grao, Avilés y a casa que nos tocaba poner la guinda al pastel de este bonito día de moto entre tres amigos, con una fideua de marisco que hábilmente prepararía nuestro chef particular el gran maestro arrocero TAVI.
La Curvadora levantaba pasiones allá por donde pasaba y es que había quedado bonita, pero cuando de verdad te cautivaba era pilotandola, al intercambiar opiniones todos coincidíamos con su dócil manejo y su paso por curva y es que con los pegajosos neumáticos de pura carretera que llevaba daba mucha seguridad.
Unas fotos de la bonita puesta de sol que contemplamos aquel día.
Coronamos el fin de ruta con una fideua de marisco que quitaba el sentido, hábilmente preparada por el maestro arrocero Tavi.
Menudo homenaje nos dimos esa noche.
Poco nos duró la Curvadora, que por el inminente descubrimiento de una R1150RT del 2005 (ultimisimas) y impecable de aspecto y kms. es lo que tienen las motos que a mi amigo Sabi le gustan todas !
Así es que al final le dijimos adiós a esta guapa moto.
Espero que os haya gustado la historia de esta otra boxer que paso por el “C R S” .